"Anda andará"
Ideas Liberadas
Cuando un informático no sabe qué hacer...
- Se dedica a pensar en sus frikismos y es que señores, los estereotipos también nos afectan...
- Renegamos sobre los usuarios y sus verdaderas intenciones de volvernos majaras...
- Buscamos en San Google alguna página que nos haga este mundo tecnológico menos caótico y un poquito más alegre...
- Crea un blog... La idea de este blog nace en el punto 3, mezclado con un poco del 1 y terminando por buscar un punto 2 que no hallé por ningún lado, y es que cuando tenemos un día en el que nuestras ideas no se pueden liberar...
Con la tecnología de Blogger.
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Lo + Cool
8 feb 2016
Por el título, podríais creer que éste es un post sobre la violencia "de género" más, que he sido maltratada por mi pareja, o lo estoy siendo, pero nada más lejos de la realidad. Y he dudado mucho en si publicar o no este post, no por vergüenza, ni mucho menos, sino porque atañe a más personas. Pero dado que ha pasado tanto tiempo, y me ha hecho ser como soy hoy, allá va:
Nunca os habéis preguntado, al leer/ver una noticia sobre: "Una madre ha ____ (póngase aquí cualquier tipo de violencia) a sus hijos", ¿qué fue de esos niños/as (en caso de sobrevivir) al transcurrir los años?.
Bien, pues yo he sido uno de esos niños. Una niña que no pidió nunca nada, ni hizo nunca nada por lo que "merecer" un maltrato por parte de su madre. Ni mi padre, sí, un hombre, hizo méritos como para "merecer" una paliza o un maltrato psicológico, un acoso y derribo de la que fue su mujer...
En mi caso personal, sin contar con la historia de mi padre, que desgraciadamente falleció hace unos años en un accidente, ni de lo que fue su vida posterior (ya que se volvió a casar, y eso ya es otra historia) y a nivel estrictamente personal, os contaré que para mi, la violencia de género, es violencia. No hay distinción, ni de etnia, ni de edad, ni de condición sexual, ni de género... un hombre no es menos hombre (ni una mujer es menos mujer) o vale menos por haber sufrido los desvaríos de una persona MALA, a la que sus hijos/pareja sirven como arma arrojadiza o se ven en "el derecho de usarlo" para hacer daño.
Es duro y difícil hablar de éstas cosas, pasados tantos años, tantas vivencias...
Como niña, pasé hasta los 12 años (edad en la que podías elegir con quién vivir, aunque algunos jueces se negaran a tomarlo en serio) sufriendo cada vez que me tocaba un fin de semana o las vacaciones con la que era (y digo era, porque ya murió) mi "supuesta madre" (porque una madre, por muy biológica que sea, no hace esas cosas). Nunca sabía si iba a volver, o en qué estado. En aquellos años (los 80-90), un juez no concebía que unos hijos no estuvieran con su madre, y el padre (hoy aun sigue parte de esta lacra) no tenía derecho a prácticamente nada. En algunos casos, obviamente, tendrían razón, pero no en el mío.
Mi padre sufrió maltratos físicos, y chantajes psicológicos de ella ( y algunas de sus parejas) usándome como moneda de cambio. Y sabéis qué? Para mi siempre será MI HÉROE. Un hombre valiente que no se avergonzó de decir que su ex-mujer inventaba denuncias (pese a que a él no le creyeron en numerosas ocasiones), que había sufrido maltrato físico (aun recuerdo cierto botellazo), un hombre que luchó por sacar adelante a sus hijas, por demostrar que "la mala" era ella. Y no le creían... un hombre que en aquellos años, luchó hasta conseguir la custodia, y la consiguió (gracias a ello, aquí sigo).
Cuando veo un caso de violencia doméstica, sea a una mujer (desgraciadamente, la mayoría) o a un hombre (de los menos mediáticos), pienso en lo que sufren, lo que sufrieron, y lo que sufrirán con los años, ellos, y sus hijos. La violencia doméstica (y no digo machista, ni de género, con total consciencia) es una lacra, y da igual quien la ejerza, porque quien la recibe está en desventaja, ya sea porque se siente atrapado/a por una relación tóxica y tiene una venda que no le deja ver la realidad, como por la sociedad que te diga que "lo/a tienes que querer", como me decían a mi... "tienes que quererla, porque es tu madre", señores, la que se suponía mi madre, me pegaba palizas, me dejaba encerrada durante días sin comer, aprovechando la ausencia de mi padre (cuando éste nos tenía que dejar con ella los fines de semana), nos "convencía" de cosas como escaparnos, o hacer falsos testimonios ante los numerosos juicios a los que asistí en mi infancia, me envenenó, me abandonó en medio de la calle, me torturó psicológicamente, puso un candado al teléfono para que no pudiera llamar a casa para pedir ayuda, me encerró en un hospital inventándose síntomas para que me hicieran pruebas durante días y la familia de mi padre no nos pudiera encontrar, iba a mi colegio para que la directora me sacara de clase y que me llevara al sitio que fuera que se le hubiera ocurrido aquel día (sí, la directora me sacaba del colegio para que me "escapara" con ella)... En aquellos años, que tus padres estuvieran divorciados era motivo de mofa en el colegio, y si encima, te llamabas Libertad, échate a correr... si ya de por sí, faltar a clase porque tenías que ir a un juicio, que apareciera cada dos por tres tu madre y la directora te sacara de clase, etc, era duro, imaginaos no tener la "familia normal" que en aquellas se estilaba... algunos padres no querían que jugara con sus hijas, porque, literalmente "era una mala influencia", por el mero hecho de ser hija de padres separados, y con lo poco que sabían de mi situación. Y si bien es cierto que mi infancia fue atípica y un poco "solitaria", tuve la gran suerte de tener un padre que, siempre que el trabajo se lo permitía, se dedicaba en cuerpo y alma a hacer que mi infancia fuera maravillosa, y unos abuelos (los padres de mi padre, con los que viví hasta los 14 años, porque los de mi "madre", renegaron de mi delante de un juez) que se dejaron el cuerpo y el alma por darme todo el cariño que me pudiera faltar, y más.
Como niña, sufrí acoso escolar, pero todos lo hemos sufrido alguna vez, y eso es lo que no debería pasar jamás. Tener un nombre poco común, y unos gustos poco comunes (recordemos que siempre he sido una friki) no ayudó, pero no nos engañemos, cualquier excusa es "válida" para empezar a reírse de alguien... y quien se ríe de otro, por ser distinto, o sabe que está pasando y "deja hacer" a quien maltrata, no defiende a quien lo sufre por miedo a "que me toque a mi", no es "popular", es ESCORIA. Que hoy haya móviles con los que "envalentonarse" e imitar a sus ídolos (de ahí mi aversión a los youtubers que se dedican a mofarse de otros), sólo lo agrava. El maltrato a otro ser humano (o a un animal, pero ése es otro tema) no es más que VIOLENCIA, y quien la ejerce, un COBARDE que necesita dejar a los demás por los suelos, para sentirse mejor.
Sufrí maltrato, por parte de niños y de adultos, sufrí maltrato por quien debía quererme y protegerme. Sufrí maltrato.
Y no quiero con esto que nadie piense... pobrecita... porque, AQUÍ ESTOY. Nunca nadie podrá hacer que me avergüence de quién soy, de lo que he luchado por sobrevivir, por formarme como mujer y como persona. De lo que seguiré luchando por ser feliz, pase lo que pase, y a quien le pese.
Con el paso de los años, y "gracias" a mis vivencias, he conseguido ser una persona tolerante, y que enseña a su hijo que es parte de un hogar, tanto en obligaciones, como en cariño. Y que en éste mundo que le ha tocado vivir, NADIE es dueño de nadie, ni más que nadie. Tengo a mi lado a un hombre que camina conmigo, que me respeta, ama, confía en mi, y nunca me ha abandonado, pese a todo el sufrimiento que llevaba a la espalda, y que cría conmigo a nuestro hijo, en la igualdad, el amor y el respeto. ESO, es una familia.
Para mi, la violencia doméstica deja huella. Da lo mismo si eres joven o adulto, chico o chica, (y no digo trans, homosexual, bi... porque son chicos o chicas igualmente, sin distinción...), porque, que te diga lo que debes o no hacer, o cómo vestirte, el "tú sabrás", cualquier tipo de coacción o chantaje, el "es que se va a enfadar", el "porqué le das a me gusta?", el "y quién es ese de la agenda?"... todo tipo de control, es un abuso.
En una relación (sea del tipo que sea, entre homosexuales, heteros, jóvenes, adultos...) prima el amor, la confianza y el respeto. Sin esto, NO HAY RELACIÓN, sino abuso.
Si tu pareja no te respeta, no te trata con amor, y no confía en ti, es una relación tóxica, y por mucho que quieras a esa persona, debes quererte a ti por encima de todo. Y sé que es difícil pensar así, que es "fácil decirlo" si no estás dentro... pero es que yo estuve dentro, y quien me maltrató, no fue una pareja de la que puedas alejarte... Piensa en el futuro que te esperaría si tuvieras hijos con esa persona, desearías para ellos lo que ahora sufres tú? Y si ya los tienes, quieres para ellos lo que yo pasé?
Un hombre no es menos hombre por luchar contra la violencia que sufrió, y quien se ría de ello, es un inconsciente y un inmaduro.
Una mujer no es menos mujer por haber sufrido o sufrir maltrato (de cualquier tipo) por parte de su pareja, y quien la avergüence, es quien debería avergonzarse.
Un niño/a no debe estar desprotegido frente a la violencia, bulling, maltrato o como queráis llamarlo por parte de su entorno, ni familiar, ni escolar, y quien lo oculte, le reste importancia o lo permita, no merece el llamarse persona.
La violencia doméstica (porque pasa en nuestro entorno más próximo) es VIOLENCIA, y como tal, debe desaparecer, y a quien la genera, debe ser AVERGONZADO, CONDENADO y apartado de la sociedad, para que no haga más daño. Y al que lo sufre, ENVALENTONADO, PROTEGIDO y APOYADO.
Si ves a alguien maltratando de cualquier modo a otro ser, no gires la cabeza, llama al 112.
Si estás sufriendo cualquier tipo de maltrato, te sientes acosado/a e intimidado/a de cualquier modo, llama al 016 (ésa llamada no queda registrada, nadie sabrá que has llamado, y puede salvarte de sufrir lo que yo sufrí).
Sólo puedo deciros algo, trata como te gustaría ser tratado.
Un abrazo.
Nunca os habéis preguntado, al leer/ver una noticia sobre: "Una madre ha ____ (póngase aquí cualquier tipo de violencia) a sus hijos", ¿qué fue de esos niños/as (en caso de sobrevivir) al transcurrir los años?.
Bien, pues yo he sido uno de esos niños. Una niña que no pidió nunca nada, ni hizo nunca nada por lo que "merecer" un maltrato por parte de su madre. Ni mi padre, sí, un hombre, hizo méritos como para "merecer" una paliza o un maltrato psicológico, un acoso y derribo de la que fue su mujer...
En mi caso personal, sin contar con la historia de mi padre, que desgraciadamente falleció hace unos años en un accidente, ni de lo que fue su vida posterior (ya que se volvió a casar, y eso ya es otra historia) y a nivel estrictamente personal, os contaré que para mi, la violencia de género, es violencia. No hay distinción, ni de etnia, ni de edad, ni de condición sexual, ni de género... un hombre no es menos hombre (ni una mujer es menos mujer) o vale menos por haber sufrido los desvaríos de una persona MALA, a la que sus hijos/pareja sirven como arma arrojadiza o se ven en "el derecho de usarlo" para hacer daño.
Es duro y difícil hablar de éstas cosas, pasados tantos años, tantas vivencias...
Como niña, pasé hasta los 12 años (edad en la que podías elegir con quién vivir, aunque algunos jueces se negaran a tomarlo en serio) sufriendo cada vez que me tocaba un fin de semana o las vacaciones con la que era (y digo era, porque ya murió) mi "supuesta madre" (porque una madre, por muy biológica que sea, no hace esas cosas). Nunca sabía si iba a volver, o en qué estado. En aquellos años (los 80-90), un juez no concebía que unos hijos no estuvieran con su madre, y el padre (hoy aun sigue parte de esta lacra) no tenía derecho a prácticamente nada. En algunos casos, obviamente, tendrían razón, pero no en el mío.
Mi padre sufrió maltratos físicos, y chantajes psicológicos de ella ( y algunas de sus parejas) usándome como moneda de cambio. Y sabéis qué? Para mi siempre será MI HÉROE. Un hombre valiente que no se avergonzó de decir que su ex-mujer inventaba denuncias (pese a que a él no le creyeron en numerosas ocasiones), que había sufrido maltrato físico (aun recuerdo cierto botellazo), un hombre que luchó por sacar adelante a sus hijas, por demostrar que "la mala" era ella. Y no le creían... un hombre que en aquellos años, luchó hasta conseguir la custodia, y la consiguió (gracias a ello, aquí sigo).
Cuando veo un caso de violencia doméstica, sea a una mujer (desgraciadamente, la mayoría) o a un hombre (de los menos mediáticos), pienso en lo que sufren, lo que sufrieron, y lo que sufrirán con los años, ellos, y sus hijos. La violencia doméstica (y no digo machista, ni de género, con total consciencia) es una lacra, y da igual quien la ejerza, porque quien la recibe está en desventaja, ya sea porque se siente atrapado/a por una relación tóxica y tiene una venda que no le deja ver la realidad, como por la sociedad que te diga que "lo/a tienes que querer", como me decían a mi... "tienes que quererla, porque es tu madre", señores, la que se suponía mi madre, me pegaba palizas, me dejaba encerrada durante días sin comer, aprovechando la ausencia de mi padre (cuando éste nos tenía que dejar con ella los fines de semana), nos "convencía" de cosas como escaparnos, o hacer falsos testimonios ante los numerosos juicios a los que asistí en mi infancia, me envenenó, me abandonó en medio de la calle, me torturó psicológicamente, puso un candado al teléfono para que no pudiera llamar a casa para pedir ayuda, me encerró en un hospital inventándose síntomas para que me hicieran pruebas durante días y la familia de mi padre no nos pudiera encontrar, iba a mi colegio para que la directora me sacara de clase y que me llevara al sitio que fuera que se le hubiera ocurrido aquel día (sí, la directora me sacaba del colegio para que me "escapara" con ella)... En aquellos años, que tus padres estuvieran divorciados era motivo de mofa en el colegio, y si encima, te llamabas Libertad, échate a correr... si ya de por sí, faltar a clase porque tenías que ir a un juicio, que apareciera cada dos por tres tu madre y la directora te sacara de clase, etc, era duro, imaginaos no tener la "familia normal" que en aquellas se estilaba... algunos padres no querían que jugara con sus hijas, porque, literalmente "era una mala influencia", por el mero hecho de ser hija de padres separados, y con lo poco que sabían de mi situación. Y si bien es cierto que mi infancia fue atípica y un poco "solitaria", tuve la gran suerte de tener un padre que, siempre que el trabajo se lo permitía, se dedicaba en cuerpo y alma a hacer que mi infancia fuera maravillosa, y unos abuelos (los padres de mi padre, con los que viví hasta los 14 años, porque los de mi "madre", renegaron de mi delante de un juez) que se dejaron el cuerpo y el alma por darme todo el cariño que me pudiera faltar, y más.
Como niña, sufrí acoso escolar, pero todos lo hemos sufrido alguna vez, y eso es lo que no debería pasar jamás. Tener un nombre poco común, y unos gustos poco comunes (recordemos que siempre he sido una friki) no ayudó, pero no nos engañemos, cualquier excusa es "válida" para empezar a reírse de alguien... y quien se ríe de otro, por ser distinto, o sabe que está pasando y "deja hacer" a quien maltrata, no defiende a quien lo sufre por miedo a "que me toque a mi", no es "popular", es ESCORIA. Que hoy haya móviles con los que "envalentonarse" e imitar a sus ídolos (de ahí mi aversión a los youtubers que se dedican a mofarse de otros), sólo lo agrava. El maltrato a otro ser humano (o a un animal, pero ése es otro tema) no es más que VIOLENCIA, y quien la ejerce, un COBARDE que necesita dejar a los demás por los suelos, para sentirse mejor.
Sufrí maltrato, por parte de niños y de adultos, sufrí maltrato por quien debía quererme y protegerme. Sufrí maltrato.
Y no quiero con esto que nadie piense... pobrecita... porque, AQUÍ ESTOY. Nunca nadie podrá hacer que me avergüence de quién soy, de lo que he luchado por sobrevivir, por formarme como mujer y como persona. De lo que seguiré luchando por ser feliz, pase lo que pase, y a quien le pese.
Con el paso de los años, y "gracias" a mis vivencias, he conseguido ser una persona tolerante, y que enseña a su hijo que es parte de un hogar, tanto en obligaciones, como en cariño. Y que en éste mundo que le ha tocado vivir, NADIE es dueño de nadie, ni más que nadie. Tengo a mi lado a un hombre que camina conmigo, que me respeta, ama, confía en mi, y nunca me ha abandonado, pese a todo el sufrimiento que llevaba a la espalda, y que cría conmigo a nuestro hijo, en la igualdad, el amor y el respeto. ESO, es una familia.
Para mi, la violencia doméstica deja huella. Da lo mismo si eres joven o adulto, chico o chica, (y no digo trans, homosexual, bi... porque son chicos o chicas igualmente, sin distinción...), porque, que te diga lo que debes o no hacer, o cómo vestirte, el "tú sabrás", cualquier tipo de coacción o chantaje, el "es que se va a enfadar", el "porqué le das a me gusta?", el "y quién es ese de la agenda?"... todo tipo de control, es un abuso.
En una relación (sea del tipo que sea, entre homosexuales, heteros, jóvenes, adultos...) prima el amor, la confianza y el respeto. Sin esto, NO HAY RELACIÓN, sino abuso.
Si tu pareja no te respeta, no te trata con amor, y no confía en ti, es una relación tóxica, y por mucho que quieras a esa persona, debes quererte a ti por encima de todo. Y sé que es difícil pensar así, que es "fácil decirlo" si no estás dentro... pero es que yo estuve dentro, y quien me maltrató, no fue una pareja de la que puedas alejarte... Piensa en el futuro que te esperaría si tuvieras hijos con esa persona, desearías para ellos lo que ahora sufres tú? Y si ya los tienes, quieres para ellos lo que yo pasé?
Un hombre no es menos hombre por luchar contra la violencia que sufrió, y quien se ría de ello, es un inconsciente y un inmaduro.
Una mujer no es menos mujer por haber sufrido o sufrir maltrato (de cualquier tipo) por parte de su pareja, y quien la avergüence, es quien debería avergonzarse.
Un niño/a no debe estar desprotegido frente a la violencia, bulling, maltrato o como queráis llamarlo por parte de su entorno, ni familiar, ni escolar, y quien lo oculte, le reste importancia o lo permita, no merece el llamarse persona.
La violencia doméstica (porque pasa en nuestro entorno más próximo) es VIOLENCIA, y como tal, debe desaparecer, y a quien la genera, debe ser AVERGONZADO, CONDENADO y apartado de la sociedad, para que no haga más daño. Y al que lo sufre, ENVALENTONADO, PROTEGIDO y APOYADO.
Si ves a alguien maltratando de cualquier modo a otro ser, no gires la cabeza, llama al 112.
Si estás sufriendo cualquier tipo de maltrato, te sientes acosado/a e intimidado/a de cualquier modo, llama al 016 (ésa llamada no queda registrada, nadie sabrá que has llamado, y puede salvarte de sufrir lo que yo sufrí).
Sólo puedo deciros algo, trata como te gustaría ser tratado.
Un abrazo.
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Ufff... sin palabras, me dejas :(
ResponderEliminarBesos :*
Besos, muchos besos...
Eliminar*Se levanta y aplaude*
ResponderEliminarMuchos besos cariño ♥
Muchas gracias.
EliminarEsto no es un simple relleno de contenido, es un conglomerado de palabras, de una persona con vivencias, llena de sentimientos, valor, coraje, es un placer haber coincido contigo en este camino que se llama vida, besoootes
ResponderEliminarLa suerte también está en mi lado, por tenerte cada día en esos ratitos de nuestros cafés y nuestras conversaciones de whatsapp... nos debemos un día por ahí.
EliminarHay tata, ¿y lo que te quiero yo que? eee (MUAK) entre tu y yo no hace falta ningún comentario al respecto de esto porque ya sabes todo lo que tendría que decir. Solo quiero decirte que... ¡¡Te quiero!!
ResponderEliminarBueno, si que quiero decir una cosa, mi hermana es una mentirosa, no estuvo hasta los 12 años teniendo que ir con ella cada fin de semana, sino que aguantó unos años más para protegerme a mi (soy más pequeña, obviamente), por lo que estuvo hasta casi los 15.
ResponderEliminarSiempre estaré ahí. Te quiero.
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